4 de noviembre

Wenefrida

Virgen, hacia 660

¿Qué sabemos de ella fuera de que su nombre se escribe también Winifreda y que defendió su virginidad del acoso del príncipe Cardoroc? Por ejemplo, que descendía de la alta nobleza de Gales y que bajo la influencia de su tío, san Beuno, tras prometer perpetua santidad, se consagró a Dios.  

Fue aquí donde intervino Cardoroc, deux ex machina de esta historia, quien ardió de pronto en deseo doblemente pecaminoso por la hermosa muhacha, que además de doncella era ya esposa de Cristo. Wenefrida se resistió denodadamente y en un descuido del depravado noble corrió a refugiarse a la iglesia de san Beuno. Furioso, Cardoroc la siguió al interior del templo, la arrastró de los cabellos y una vez afuera, le cortó la cabeza.

Habrá pensado el príncipe que en, en tanto se había abstenido del sacrilegio de provocar un derramamiento de sangre en la casa de Dios, el asesinato le sería perdonado. Nada de eso: la tierra se abrió repentinamente bajo sus pies y Cardoroc desapareció para siempre en las profundidades.

Bañado en llanto, Beuno colocó la cabeza de su sobrina en su sitio y oró durante toda la noche con tanta intensidad que a la mañana siguiente Wenefrida comenzó a respirar y se reestableció por completo. 

Una indeleble cicatriz en su cuello evocaría el tajo con que había sido decapitada, mudo testimonio de la santidad de Beuno, mientras que una fuente de agua cristalina, aparecida milagrosamente,

recuerda para siempre el sitio exacto en que cayó su cabeza, dando origen al pozo sagrado de Holywell, que desde entonces es lugar de peregrinación.

Innumerables fueron los milagros ocurridos con el agua de la fuente, como la curación de sir Roger Bodenham de una horrible lepra o la del cuáquero Roger Whetstowne, quien sanó de una grave parálisis y volvió a la Iglesia del Dios Verdadero.

Patrona de Gales se la recuerda también el 22 y 24 de junio, el 19 y 20 de septiembre y el 3 y el 5 de noviembre. Es que no se sabe cuándo murió, si murió.