domingo, 30 de marzo de 2014

30 de marzo

Juan Bautista 

Primo, m. hacia 30
De todos los santos Juan Bautista es el único a quien se recuerda en ocasión del aniversario de su nacimiento, que coincide con el día más largo del año en el hemisferio norte.
Antiguamente, en ese día se quemaban los restos de los animales muertos debido a que los aires solían ser surcados por dragones, que excitados por la primavera, dejaban caer su semen al vacío, provocando en la tierra gran mortandad.
Si bien y hasta donde se sabe, los dragones forman parte de las muchas especies que la mano del hombre ha borrado de la faz del planeta, la ancestral costumbre se mantiene viva y, a partir de nuestra era, se la conoce como Fuegos de San Juan. Sin embargo,
ciertas hagiografías sostienen que el ritual es debido a que, en alguna ocasión, los paganos lanzaron al fuego las reliquias del santo. Sea lo uno o lo otro, lo cierto es que en el día consagrado al Bautista se encienden fogatas y que, por las razones que fuese, el mundo católico se ha librado de los perniciosos efectos de la eyaculación precoz de los dragones.
San Juan Bautista es una figura de gran importancia no sólo en los Evangelios sino también en los escritos del historiador judeo-romano Josefo, así como en el Corán. Asimismo, es venerado por
la comunidad religiosa de los mandeos, en Irak, quienes lo tienen como el más grande de los profetas y el fundador de su religión.
Era, ciertamente, un personaje típico del Antiguo Testamento, vagando en el desierto en harapos y fustigando con dureza la lujuria, la lubricidad y la corrupción de las oligarquías de Medio Oriente. Su enjundia lo llevó a ser arrestado por el rey Herodes Antipas, quien lo mantuvo cautivo como a una suerte de curiosidad circense, llegando incluso, en los momentos de aburrimiento, a dejarse amonestar por el iracundo predicador. Mas el voluble y sensual rey, tan propenso a sucumbir a los caprichos femeninos, no vaciló en decapitarlo a pedido de una
bailarina de strip tease, molesta porque Juan se había mostrado indiferente a sus notorios encantos.
Juan rivalizaba en virtud con el mismo Hijo de Dios, de quien, según san Lucas, era primo. Inició su campaña en pos del arrepentimiento de los pecados a la edad de treinta años, predicando la llegada del Mesías y sumergiendo a los fieles en las aguas del río Jordán, hábito del que deriva su apelativo de “bautista”. Cuando entre la multitud apareció su Divino Pariente y con humildad solicitó el bautismo, Juan se echó a sus pies y lo llamó Maestro y Cordero de Dios. A partir de entonces y hasta su arresto siguió a Jesús como uno más de sus discípulos.
Debido a su prédica por seguir el camino recto se lo considera patrono de las autopistas y protector de los trabajadores viales, protegiendo también a los arquitectos, toneleros, fondistas, deshollinadores y peleteros, así como de los albañiles, sastres, tejedores, viticultores y mujeres embarazadas en general.
Invocado contra la epilepsia, las enfermedades infantiles, los espasmos, el vértigo y las convulsiones, es útil para conjurar el granizo, el delirio del baile y el temor.

lunes, 24 de marzo de 2014

24 de marzo

Diego de Cádiz


Misionero de 1743 – 1801.

Huérfano de familia ilustre, luego de estudiar Lógica y Matemáticas con los dominicos de Ronda, para cumplir con las tres metas que se había fijado en la vida –ser capuchino, misionero y santo–  ingresó al Colegio de los Hermanos Menores de Sevilla. 
Considerado el gran predicador de la Divina Pastora de las Almas, que viene a ser nada menos que la Purísima en ropas de humilde pastora al cuidado de su rebaño, José Diego pronto se destacó por la peculiaridad de sus dotes oratorias.
Convencido de que el Señor lo había designado apóstol de España,
por su celo y oratoria llamado el segundo san Pablo, se permitió en Sevilla usar el púlpito del Patio de los Naranjos de la Catedral, desde el que sólo habían perorado san Vicente Ferrer, san Francisco de Borja y el Venerable Maestro Juan de Ávila.
Decidido a presentar batalla a las ideas disolventes de la Ilustración y a sus propagadores, la emprendía hasta con la mismísima corte de España, pero hacía unos sermones tan bonitos que ni la Inquisición ni, en última instancia, las autoridades civiles y militares lo molestaron gran cosa.
Tampoco lo molestó san Pedro quien con la ayuda del vómito negro, un 24 de marzo de 1801 le abrió de par en par las puertas del Cielo.


jueves, 20 de marzo de 2014

20 de marzo

Claudia y sus amigas

Vírgenes, m. hacia 235

Al negarse a adorar al emperador Maximino, las vírgenes cristianas Claudia, Eufrasia, Alejandra, Matrona, Juliana, Eufemia, Teodosia y Derfuta fueron desnudadas, golpeadas con varas, desgarradas con peines de hierro, colgadas de los pies y asadas a fuego lento.

En algún momento del complejo ritual, perdieron sus pechos y sus virginidades, presumiblemente no en ese orden.

Comparten su día con Cutberto, quien siendo niño vio el alma de san Aidano elevándose al cielo desde el monasterio de Melrose, al que de inmediato se dirigió y fue recibido con gran amabilidad.

No se conoce nada con certeza acerca del linaje y del lugar del
nacimiento de Cutberto. Los hagiógrafos irlandeses lo declaran irlandés, en tanto que los cronistas sajones sostienen que nació en las tierras bajas de Escocia. Sólo sabemos que  estando al cuidado de la viuda Kenswith pastoreó corderos en Landerdale, luego monjes en el monasterio de Melrose y finalmente escoceses en la diócesis de Lindisfarne, a pesar de lo cual y por esas cosas de Dios, es patrono de los marineros, pero sólo cuando navegan en el Mar del Norte.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Especial

La Virgen Desatanudos



Provocó cierto estupor entre algunos legos el retrato que el lunes 17 de marzo del corriente año Su Santidad y la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se tomaron bajo una imagen de Nuestra Señora de Knotenlöserin –vulgarmente conocida en nuestro país como la Virgen Desatanudos–, sin faltar, como nunca faltan, quienes se escandalizaron, asombraron o hasta congratularon por lo que parece ser una concesión del papa Francisco a las devociones populares.
Craso error. La Virgen Desatanudos carece de la menor relación con cultos profanos como los del Gauchito Gil, La Difunta Correa, la Telesita, La Finada Ramonita o, llegaron a aventurar algunas escandalizadas almas, hasta el Barón Samedi o San La Muerte. Se trata, al igual que La Virgen de Lourdes, la de Fátima, la Divina Pastora de Barquisimeto, la de Guadalupe o la milagrosa Virgen de Copacabana, de advocaciones de María, alusiones místicas relacionadas con dones, atributos o hasta apariciones de la mismísima madre de Jesús.
El hecho a que a estas imágenes se las venere, y se le peticione, en
el caso particular de Nuestra Señora de Knotenlöserin, con bastante inexactitud por los "nudos de la vida de las personas y los pueblos", no cambia en nada el valor de María como consejera, abogada, auxiliadora, y mediatrix ante Nuestro Señor Jesucristo, Uno y Trino, el único y auténtico hacedor de milagros.
Recuérdese: no son los santos ni la propia Virgen, en ninguna de sus advocaciones, quienes obran milagros, nos “desatan los nudos” o permiten, como san Antonio, encontrar novio y otros objetos perdidos. Todo lo que los santos y la Virgen hacen es propiciarlos, interceder ante el Señor para que sea Él quien nos bendiga con su Gracia


Cultos populares
Valiéndose de la magia de la televisión algunos protagonistas de estruendosas apariciones mediáticas, tal vez para parecer populares, para congraciarse con ciertas jerarquías eclesiásticas o hasta por simple y llana idolatría, se declararon cultores de la Virgen Desatanudos, san Expedito, patrono de las causas urgentes, del Sagrado Corazón de Jesús, de Cayetano, que convoca a los desempleados y otros marginales o el apóstol Andrés, de gran utilidad contra la gota, el dolor de garganta y la esterilidad conyugal.
Sin embargo, no hablando ya del Gauchito Gil, Gilda o la Difunta, cultos no canónicos ni aceptados por la Sagrada Congregación Papal para los Ritos (que es la que legisla en todo lo referido a la disposición de las fiestas dedicadas a los santos), ni la Virgen Desatanudos ni el culto a san Expedito, no obstante su amplia cobertura mediática y el interés por la novedad, tienen mayor popularidad en la grey católica que los tradicionales cultos a la Virgen de la Candelaria que, con una vela en la mano izquierda y el Niño en la derecha, en 1392 se les apareció en lo alto de una peña a
dos indígenas de Tenerife, ni sus derivaciones americanas, como la de Copacabana, tallada por el artista indio Tito Yupanki, la del Valle, que no obstante reinar en toda España, en 1628 se apareció en una gruta de Choya, Catamarca, donde era silenciosamente venerada por las indias debido a que era pequeñita, muy limpita y morena como ellas mismas, ni la Virgen del Carmen, protectora de los neonazis chilenos, ni Nuestra Señora de Luján, generala de la patria o la Virgen del Socavón, protectora de los mineros de Oruro.
Es más, podría decirse que el culto a la Virgen Desatanudos tiene una raíz más aristocrática, tal vez más “intelectual” que aquellos originados en la devoción del pueblo llano.

La historia
Se trata de un retrato pintado en el año 1700 por Johann Georg Melchior Schmidtner expuesto en Iglesia de St. Peter am Perlach, que, de no ser por la historia que tiene detrás –y la que tendría en adelante– no merecería más veneración que La Piedad de Miguel Ángel o cualquiera de las Madonnas de Rafael, de muy superiores cualidades artísticas pero, hasta donde ha podido constatarse, de menor capacidad propiciadora.
La historia se remonta a un episodio ocurrido en la capilla del monasterio jesuita de Ingostadt y que fuera protagonizado por el venerable padre Jacob Rem SJ, y el noble Wolfgang Langenmantel, a partir de finales del mes de agosto de 1615.
El atribulado noble había concurrido al templo para pedir por la salvación de su matrimonio, en pleno proceso de autodestrucción por razones que no consideramos prudente ventilar aquí ni, mucho menos, entrar en detalles que podrían herir la sensibilidad de algunos lectores y/o lectoras.
Durante 28 días el noble oró fervorosamente en la capilla ante la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, una de las siete copias entonces existentes de la imagen de Santa
María Maggiore de Roma. Los días sábado en que, curiosamente, el final de la semana de oración coincidía con una nueva fase lunar (que el noble tomaba como una señal de Nuestra Señora), Lamgenmantel era acompañado en sus rezos por el místico padre Jacob, quien desataba los nudos de una cinta simbolizando las dificultades conyugales.
Fue un 28 de septiembre cuando el venerable S.J. tomó la cinta y, deshaciendo el último nudo, con gesto imponente la alisó frente a la Virgen, pronunciando sus ruegos por la pareja que, huelga decirlo, serían atendidos: Wolfgang y su esposa Sophie vivieron felices y ardientes hasta el fin de sus días.
Hans Schmittdner, el autor de la copia, que estaba presente, entre las lágrimas provocadas por la intensa emoción pudo ver cómo el
rostro de María iba adquiriendo en el retrato un blanco tan puro que –estimó– jamás hubiera podido salir de su paleta.
Años más tarde, Hans relató el episodio a su hijo Johann, pero fue Hieronymous Ambrosius, nieto de Wolfgang Langenmantel y último retoño de la pasión y osadía conyugal que, por mediación de Nuestra Señora, experimentarían noche tras noche Wolfang y Sophie, y a la sazón preboste y canónigo doctoral de St. Peter am Perlach, quien encargaría al joven Johann inmortalizar el episodio. En él, la Virgen María, rodeada de querubines y protegida por la luz del Espíritu Santo, pisa la cabeza de la serpiente mientras a su izquierda, uno de los serafines le alcanza las cintas anudadas que ella va dando, debidamente estiradas, a otro ángel que levita a su derecha.

Como el colectivo y el dulce de leche
Fue recién en la octava década del siglo XX, a casi 300 años del
suceso, que la primera imagen de la Virgen Desatanudos llegó a la Argentina. Lo hizo de la mano del sacerdote jesuita Jorge Bergoglio, quien, de viaje de estudios en Augsburgo se sintió atraído por el retrato de Johann. El joven sacerdote adquirió unas postales en la tienda de souvenires de la iglesia de St. Peter am Perlach templo, en base a las cuales, una vez de regreso en Buenos Aires, encargó la confección de una copia del cuadro.
En septiembre de 1996, apenas nombrado párroco de la iglesia San José del Talar, en el porteño barrio de Flores, el padre Rodolfo Arroyo recibió la visita de tres fieles devotos de la Virgen que habían trabajado cerca del padre Bergoglio. Los fieles devotos de la Virgen comentaron que en la capilla del rectorado de la Universidad del Salvador se veneraba un cuadro de Nuestra Señora de Knotenlöserin, a la que llamaron familiar y algo irrespetuosamente, la Desatanudos.
También el párroco se sintió atraído por la imagen e inmediatamente pensó en la posibilidad de venerarla públicamente en su parroquia. Una vez obtenida la aprobación episcopal, la entronización de la imagen –obra de la artista Ana Betta de Berti– se llevó a cabo el 8 de diciembre de 1996.
Fue entonces que el culto a la Virgen Desatanudos comenzó en Argentina, recibiendo un gran impulso por parte de quien el 28 de febrero de 1998, sería nombrado arzobispo de Buenos Aires y, en consecuencia primado de la Argentina, y gran canciller de la Universidad Católica Argentina.
El 8 de diciembre de 2011, al presidir la Eucaristía ante esta advocación de la Virgen, el cardenal Bergoglio destacó que “Dios, que derrocha su gracia para sus hijos, quiere que nos confiemos a Ella, que le confiemos los nudos de nuestros pecados para que ella se los acerque a su hijo Jesús”.
Es así que el actual papa Francisco no podría evitar sonreírse ante quienes se asombran de que se haya retratado junto a una imagen de la Virgen Desatanudos. 
Y guiñando un ojo dirá: “Ma, se ho inventato ío”.

lunes, 17 de marzo de 2014

17 de marzo

Patricio 

Apóstol de Irlanda, hacia 385 ‑ 461 
Contrariamente a lo que se piensa, Patricio no era irlandés. Nacido en la Bretaña romana, cuando tenía dieciséis años fue secuestrado por piratas que lo vendieron como esclavo a unos rústicos irlandeses. Luego de seis años en los que hizo trabajos de pastor, huyó un buen día hacia la costa, donde encontró un barco listo para zarpar que lo llevaría de vuelta a su tierra natal.

Tras un viaje de iniciación cristiana a través de la Galia y de Italia, en el 432, siguiendo instrucciones divinas volvió a atracar en las costas de Irlanda, esta vez como evangelista y con veinticuatro compañeros, tan papistas como él.
Los nativos se mostraban muy poco abiertos a la Doctrina y fue
preciso que mediante oraciones Patricio inaugurara una puerta irlandesa al purgatorio, al que envió a numerosos paganos. Los pocos que consiguieron regresar, en vista del horrible espectáculo que habían presenciado, decidieron abandonar sus crueles y primitivos dioses y abrazar al Dios del Amor.
A lo largo de su vida, Patricio construyó trescientas sesenta y cinco iglesias, una por cada día del año, en lo que no sólo mostró gran piedad y dedicación, sino dotes proféticas, en razón de que en esos tiempos oscuros aún no regía el calendario gregoriano.
Gran éxito evangelizador obtuvo con la cuestión de la Trinidad. Cuando los paganos intentaban confundirlo con argumentos lógicos, Patricio sacaba una hoja de trébol de su bolsa, les preguntaba si aquello era una o tres plantas y el paganismo se derrumbaba como un castillo de naipes.
Sostuvo varios lances de magia negra con los sacerdotes druidas, de los que salió airoso, para mayor gloria de Dios y beneficio de la Fe, y, cuando su vida centenaria tocaba a su fin, rogó al Señor que protegiera la isla de todo repugnante reptil. Es así que hasta el día de hoy no hay serpientes en Irlanda y todos los irlandeses se han hecho buenos católicos.
Por extraño que parezca, en particular a los nigerianos, en abril de 1961 la Sagrada Congregación  por los Ritos lo declaró santo patrono de Nigeria.
Protector de los irlandeses en general, así como de los barberos, mineros, herreros y tinajeros, es invocado contra el infierno.

sábado, 15 de marzo de 2014

15 de marzo
Longinos 
Centurión, m. hacia 68

Cayo Casio Longinos, centurión romano completamente miope, debe su celebridad al modesto pero imprescindible papel cumplido en la Pasión de Cristo: todo lo que hizo fue asegurarse de que Jesús estaba muerto. Careciendo de espejo o estetoscopio, le clavó la lanza en el pecho, haciendo brotar de la herida sangre y agua, que resbalaron por su lanza.
El apóstol Mateo (Mateo 27: 50-56) lo relata así: “Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dio el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, y la tierra tembló, y las piedras se hendieron; y abriéronse los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron. Y el centurión, y los que estaban con él, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: ‘Verdaderamente, Éste era el Hijo de Dios’”.
Más allá de su declaración, lo importante es que luego de asesinar
al Señor, Longinos se llevó a los ojos la mano manchada de sangre y de inmediato obtuvo una visión 20/20, y aun más, ya que no sólo empezó a ver con nitidez las cosas de la tierra sino también las del Cielo.
Naturalmente, se hizo cristiano y se retiró a vivir en Capadocia, donde su vida  y su visión ejemplares convirtieron a muchos a la Fe verdadera, hasta que cayó en manos de los paganos, que lo llevaron a juicio. Al rehusarse a ofrecer sacrificio, se le quebrantaron todos los dientes y le fue cortada la lengua, no obstante lo cual, siguió hablando. Si bien no fueron registradas sus palabras, luego de que con un hacha redujera a fragmentos los ídolos paganos, con otra hacha le cortaron la cabeza.
Su lanza fue encontrada por santa Helena, madre del emperador Constantino, y resultó ser un talismán muy poderoso para el propio Constantino así como para Carlos Martel, Carlo Magno y el emperador Federico Barbarroja. Según la tradición, todos los que la habían poseído llevaron a cabo guerras victoriosas. Dícese que fueron esas cualidades místicas las que en el museo Hofburg llamaron la atención de un artista plástico fracasado de nombre Adolf Hitler. Esa tarde de 1909, el delgado y zarrapastroso artista se detuvo como hipnotizado ante un objeto pequeño: los restos del extremo de una lanza sin filo oxidada y ennegrecida por el tiempo.
Supe de inmediato, escribió (Hitler 28: 63-65), que aquel día era el momento más importante de mi vida. Sin embargo no podía adivinar por qué un símbolo cristiano me causaba semejante impresión. Me quede muy quieto durante unos minutos contemplando la lanza y me olvidé completamente del lugar en el que me encontraba”.
Se encontraba en Viena y acababa de ser rechazado en la Academia de Bellas Artes.
Patrono de los herreros, el nombre de Longinos resulta de gran eficacia ante dolencias oculares y es útil para restañar la sangre de heridas leves.

viernes, 14 de marzo de 2014

14 de marzo

Matilde 

Reina, viuda y monja, 895 – 968

Santa por decisión familiar, al enviudar de su esposo Enrique el Pajarero, en la lucha por la sucesión tomó partido por su hijo Enrique el Pendenciero en desmedro de su otro hijo Otón el Emperador.
Enrique fue derrotado y hubo de pagarlo caro, pero más caro lo pagó ella: tanto Otón como Enrique la acusaron de derrochadora por haberle dado su dinero a los pobres, aunque, como corresponde, por intermedio de la Santa Iglesia, y la encerraron en un convento. Fue entonces que el Señor la iluminó, dándole una nueva vocación, la de servirlo a Él y nada más que a Él.
Otra iluminación divina le reveló la inminencia de su muerte, tras lo cual se tendió en el lecho de muerte vestida con un cilicio gris. Su nieto Guillermo, arzobispo de Maguncia, acudió presuroso y pudo darle la extremaunción. Al partir, quiso dejarle un sacerdote para que la asistiera en sus últimos instantes, a lo que ella respondió: “Lo necesitarás tú antes que yo”.
Y Guillermo murió repentinamente en el camino de regreso.
 Existe también otra Matilde, llamada El Jilguero de Cristo. Antes de morir en 1298, asistida por santa Gertrudis se empeñó algo precozmente en la adoración del Sagrado Corazón, culto que impondría 400 años después la monja estigmatizada Margarita María Alacocque.
Si bien no ha sido nunca canonizada ni se sepa que haya propiciado otro milagro que el de llevar en su seno nada menos que el auténtico corazón de Nuestro Señor, por una dispensa especial se ha concedido su fiesta a muchos conventos de religiosas benedictinas, que por esas cosas de Dios la celebran los 19 de noviembre y no los 14 de marzo.