23 de agosto
Felipe Benizi
Servita, 1233 - 1285
Ardiente propagador de la orden de los servitas (siervos
de María), había nacido en el seno de una noble familia de Florencai. De buena
estampa, agregaba a sus dones naturales y heredados, los grados de doctor en
medicina y en filosofía.
Un jueves de Pascua
en que escuchaba misa en la iglesia de La Anunciata, recibió de Dios el encargo de subirse
a un misterioso carruaje: “Acércate y sube a este carro”, le dijo la Voz, que tal vez no fuera la Voz propiamente dicha sino la
voz del sacerdote evocando la historia de otro Felipe, discípulo de Jesús y
diácono de la primitiva comunidad de Jerusalén, quien recibió de Dios Mismo el
encargo de acercarse al carruaje de la reina de Etiopía e intentar convertirla
a la fe católica.
Como sea, ni dentro
ni fuera de la iglesia Felipe Benizi vio algún
carro al que valiera la pena subirse, ni siquiera por amor a Dios. Pero después,
en su casa, mientras oraba en éxtasis, como corresponde, tuvo una visión: vino
a su encuentro la Mismísima
Virgen, quien mostrándole el hábito negro de los servitas, le
sonrió diciéndole: “Felipe, acércate y sube a este carro”.
Fue así que ingresó a
la orden, donde realizó las más humildes tareas, hasta que, descubierta su
identidad y sus conocimientos, fue finalmente elegido prior general.
Director espiritual
de quien sería santa Juliana, sobrina de san Alejo y fundadora de la tercera
orden de las Siervas de María, Felipe se encargó también de enviar a morir al lejano
Oriente a los primeros mártires servitas.
Tantos fueron sus méritos
que en algún momento se pensó en hacerlo arzobispo de Florencia y hasta papa. Ocultándose
en una cueva (conocida hoy día como Grotta di
San Filippo Benizi) dejó pasar el temporal y pudo
retirarse a descansar a un humilde convento, donde pasó sus últimos días,
orando y postrado ante la imagen de la Virgen María.
Falleció durante el ángelus
vespertino de un 23 de agosto de 1285. Desde entonces, le oramos mucho y lo
veneramos como al que más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario