3 de diciembre
Francisco Xavier
Misionero,
1506 - 1552
Francisco Javier
o Xavier es, después de san Pablo, el más grande los misioneros cristianos.
Nació en lo que con posterioridad a Sabino Arana se descubrió era Euzkadi y en
aquellos tiempos era conocido por el nombre de España, aunque ya formaba parte
de un mundo nuevo, extenso y redondo. Tan era así que tanto al este como al
oeste de Europa se extendían vastas tierras cerriles en las que campeaba el
paganismo.Siendo
estudiante en París, Francisco conoció a Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús,
también vasco y también santo, quien le preguntó cuál sería el beneficio de
ganar el mundo pero perder el alma. Pasmado, Francisco quedó sin habla, se unió
a Ignacio y se convirtió en uno de los siete jesuitas primigenios.
Por orden del papa,
marchó hacia el lejano oriente y luego de un
Queda la duda de
si Francisco dominaba el lenguaje malabar,
predicaba a través de intérpretes o
si estaba bendecido con el don del aprendizaje rápido de idiomas. Lo que es
seguro es que tomó con toda seriedad su voto de pobreza, vivió de agua y arroz
y dormía en una choza. Tuvo mucho éxito entre las clases bajas, pero ninguno
entre los sofisticados hindúes de la alta sociedad.
Cuando escuchó
por boca de marineros acerca de Japón, al que habían conseguido echarle una
ojeada pero no visitar, marchó hacia allí convirtiéndose en el primer europeo
en pisar esas islas.
Durante dos años
predicó con gran suceso entre los japoneses, hasta que se le ocurrió
cristianizar China. Sin embargo, fue voluntad de Dios que Francisco muriera en
una pequeña isla, sin siquiera haber visto ese país, agotado por su trabajo y
convertido en una piltrafa a sus apenas cuarenta y seis años.
Se dice que
bautizó personalmente a cientos de miles de infieles hasta el punto que al
final del día no tenía fuerzas para levantar los brazos, agotados de tanto
administrar los sacramentos. Desde luego, su trabajo revestía mucha urgencia:
el alma de cualquiera que muere sin ser bautizado, se encamina directamente al
infierno.
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