sábado, 14 de diciembre de 2013

11 de diciembre

Franco Lippi

Eremita, 1211 - 1291

Condotiero violento, insubordinado y perezoso, aficionado al juego, las mujeres y las francachelas, perdió sesenta y cinco años haciendo tonterías y ganó los últimos quince de su vida al hacerse ermitaño, monje carmelita y bienaventurado.
Desde que la mismísima Virgen le ordenó hacer penitencia pública por los escándalos que había provocado en Siena, comenzó a recorrer las calles flagelándose vestido de harapos. Si bien su mala reputación no se había olvidado, a su muerte el pueblo lo reconoció como santo de gran austeridad. Sin embargo, su culto fue confirmado recién cuatrocientos años después. Tantos habían sido sus pecados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario