martes, 30 de julio de 2013

30 de julio

Abdón y Senén



Mártires, m. 254

Conocidos popularmente como “los Santos de la Piedra”, no se sabe de ellos más que eran jóvenes, nobles y persas, y que bajo el imperio de Decio fueron acusados de regentear un cementerio clandestino de cristianos. Al ordenárseles sacrificar un cordero a los dioses, se ofrecieron a sí mismos en sacrificio, por lo que fueron en su momento martirizados y son desde entonces recordados por los sacerdotes cada vez que ofrecen al Cordero de Dios, pero en forma simbólica.
Sus reliquias fueron llevadas disimuladamente a Arlés-sur-Tech dentro de unos toneles de doble fondo, lo que les valió ser tenidos por patronos de los toneleros. Su increíble capacidad para proteger a los labradores contra el granizo y la tempestad les otorgó inusitada fama en el área mediterránea de España y algunas regiones de Italia y Francia.
Titulares junto a la Divina Pastora del convento de los Capuchinos de L´Olleria, desde 1377, por decreto del obispo de Gerona son de invalorable ayuda para fomentar la prosperidad de las tierras y el aumento de la producción agropecuaria.


1 comentario:

  1. No alcanza una vida para aprender y saber. Estoy convencida que si los hubiese invocado en la tormenta de granizo que destruyó mi auto en la conocida tormenta de Gualeguaychú, el desastre no hubiese sido tal.

    ResponderEliminar