24 de julio
Cristina la Asombrosa
Demente, 1150 ‑ 1224
Hay santos que
de vivir en la actualidad serían declarados locos, y Cristina, la primera entre
ellos. Por empezar, aborrecía el olor de los seres humanos (encontrando
particularmente repulsivo el de los hombres), lo que no es de asombrase tanto habida
cuenta de que nadie se bañaba. Pero además se agarraba a las aspas de los
molinos de viento, en las que daba vueltas y vueltas, rezaba balanceándose
sobre una valla o acurrucada como una bola, por no mencionar que escalaba los
hornos y saltaba a los ríos.
Aparentó morirse
a los 20 años víctima de una crisis nerviosa y volvió en sí durante la misa de
réquiem, cuando saltó de su ataúd y corrió a refugiarse en los cabrios de la
iglesia. Todos huyeron, menos el párroco, quien una vez que recuperó el
conocimiento, procuró tranquilizarla.
Nuestra santa
explicó que había sido afectada por el aliento a ajo de la congregación,
pasando luego a relatar su experiencia más allá de la muerte: había visitado el
infierno y el purgatorio (viendo amigos en ambas partes) y cuando se encontraba
a punto de atravesar las puertas del Cielo, escuchó al cura entonando el Agnus
Dei. Decidió entonces regresar a la tierra para liberar a las almas que había
visto en el purgatorio.
Vivió su segunda
vida en un convento de Bélgica hasta morir en 1224, ya en forma definitiva.
Patrona de los
psiquiatras, se la representa encaramada en una viga.
Comparte su día
con el infatigable viajero Francisco Solano; con la mártir Cristina, quien tras
serle arrancada la lengua, no perdió el habla, alabó a Dios y escupió el apéndice
cortado al rostro de su verdugo; con
Boris, asesinado por razones políticas por orden de su hermano Sviatopololk y
por iguales razones canonizado por su otro hermano Jaroslav; y con la abadesa
Sigolena, que imitó con tanta perfección las vidas de otras santas que no se
sabe que haya hecho nada de especial en su propia vida, pero la veneramos igual,
pues para algo ha sido canonizada.
Que tenga repugnacia a ciertos plores, que disfrute girar rapidamente y mecerse son uno de losmprimcipales sintomas del autismo on hipersensibilidad sensorial. Lamentablemente hasta hace pocas decadas era consiseradi un trastorno.psiquiatrico y en la epoca de Cristina asociado a brujerias, maldiciones etc.
ResponderEliminarQue tenga repugnacia a ciertos plores, que disfrute girar rapidamente y mecerse son uno de losmprimcipales sintomas del autismo on hipersensibilidad sensorial. Lamentablemente hasta hace pocas decadas era consiseradi un trastorno.psiquiatrico y en la epoca de Cristina asociado a brujerias, maldiciones etc.
ResponderEliminarLa vida de muchos "santos" debería ser analizada racionalmente, antes de ofrecerla y recomendarla como ejemplo a imitar.
ResponderEliminar